Nuestra
misión

Queremos recuperar el sentido común dentro de la política y fomentar las libertades individuales como la base para la construcción de un sistema democrático inquebrantable donde todos sean parte a través del mérito y sus cualidades, y no por cuotas políticas, raciales o de género, que, a la larga deriva en corrupción, nepotismo, alta burocracia e ineficacia de las instituciones.

Creemos en la humanidad, creemos en el sentido común, creemos en la soberanía nacional y las ciencias económicas. Buscamos dejar atrás los proyectos fallidos de sociedades planificadas por burócratas que han ocasionado tantas hambrunas y represión a lo largo de la historia.

Rechazamos

El racismo y sexismo en todas sus formas, incluyendo el impulsado por instituciones a través de la discriminación positiva que busca presentar a las mujeres o minorías como individuos inferiores.
El populismo redistributivo como panacea a los males de la humanidad.
La satanización de las riquezas, el emprendimiento y el trabajo.
El poder excesivo que se ha traspasado a burócratas de organismos internacionales que hoy atentan contra la soberanía nacional de los Estados.
Los intentos por satanizar y destruir a la familia tradicional como el núcleo fundamental para el progreso de las naciones.
El adoctrinamiento y la sexualización infantil.
Los Gobiernos y legislaciones que proveen un poder infinito a los burócratas sobre las vidas privadas de los ciudadanos.